TRASLADO:
Como nos consta que no tienes inconveniente en utilizar una low cost, la opción más baratija, es tomar un avión de la cia irlandesa económica por excelencia, que entre otras cosas se
nutre del mayor numero de pasajeros jóvenes por metro cuadrado de
avión con lo cual , mira tú, que con lo mona que te estás poniendo, encuentras un yogurin y ¡ole! Ya no hace falta que sigamos
contando.
El
aeropuerto se llama Orio Al Serio y sólo
tiene una terminal (mejor así no hay perdida)
A la
salida, encuentras los autobuses que te
conducen o bien a Milán (un adulto 9,90 ida o ida y vuelta 15 euros) o
directamente a Bérgamo.
Puedes
coger el autobús A (directamente a la ciudad alta) y el A1 o cualquiera de los
que van al centro de la ciudad, eso sí agarrarse muy fuerte, conducen como
locos.
Puedes
adquirir el billete en el mismo aeropuerto y hasta que no lo picas no te cuenta
(los hay de 24 horas sin limite de viajes, es económico y mejor opción que alquilar un coche, pues es una ciudad pequeña
y muchas de las principales calles son
peatonales.
HOTEL: Una
vez te alojes en el hotel, que puedes haber reservado previamente por Internet, bien en el Hotel Excelsion
San MARCO o el Hotel Mercure Bergamo Palazzo, recomendables por su
situación, descarga la maleta (poco tiempo si llevas equipaje de mano), un aseito rápido y directos a tomar el funicular.
FUNICULAR: Es el
mejor modo de llegar a la parte alta (te sirve el billete de autobus)
El funicular de Bérgamo une tanto la
parte baja de la ciudad con el centro histórico ubicado en la zona alta; como
la zona alta con el castillo de S. Virgilio. Los horarios son de 7 de la mañana a
0,30 de la noche y de 10,00 a 20,00 (sabado 23,20) para el funicular de S.
Virgilio. Más de 2.100.000 viajeros lo utilizan al
año.
Construido en 1887 para evitar el aislamiento de la parte alta de Bérgamo, que se había quedado pequeña, el ingeniero Alessandro Ferretti llevó adelante el proyecto. La línea que une la parte baja y la alta de Bérgamo tiene unos 240 metros de largo , superando un desnivel de 85 metros, con una pendiente máxima del 52%.
Construido en 1887 para evitar el aislamiento de la parte alta de Bérgamo, que se había quedado pequeña, el ingeniero Alessandro Ferretti llevó adelante el proyecto. La línea que une la parte baja y la alta de Bérgamo tiene unos 240 metros de largo , superando un desnivel de 85 metros, con una pendiente máxima del 52%.
El funicular de San Vigilio entró en
funcionamiento en 1912 y con 164 metros de largo nos acerca a una panorámica de
la ciudad tan poco habitual como perfecta para observar casi desde el cielo
Bérgamo, con la llanura que se abre hacia el Sur. La modernización que se inció
en 1976 mantuvo la línea suspendida hasta 1991.
Situados en la parte alta, puedes dar un
agradable paseo, sus calles conservan el aspecto de una ciudad medieval.
En
esta calle se encuentra la oficina de turismo, (es la torre) con visitas a
pie guiadas muy interesantes, en mi caso lo malo era que el guía solo hablaba
italiano o inglés, aún así nos decidimos. La visita fue en italiano con
chapurreo de inglés, no me enteré de mucho, pero el guía era un joven que no hablaba castellano y ni falta que le hacia
¡más guapeton! ADEMAS AL FINAL DE LA VISITA TE INVITAN A UN VINITO
Torre del Gombito, Via Gombito, 13 -
24129 – Bergamo
COMIDA: La Bergamasca es tierra rica de
productos gastronómicos diferentes y sabrosos. de los quesos a los dulces, de
los embutidos a la polenta. La oferta culinaria satisface cualquier paladar y
raramente deja insatisfechos. Los clásicos Primeros Platos bergamascos son: los
“Casonsèi de la bergamasca” y los “Scarpinocc de Par”, preparados con pasta
fresca son una verdadera exquisitez para los amantes de los placeres de la mesa.
La
polenta es el postre típico y lo encontareís fácilmente.
Abundan los restaurantes y de todos los precios, en la parte alta, hay uno con estas vistas:
Abundan los restaurantes y de todos los precios, en la parte alta, hay uno con estas vistas:
Lo siento pero no recuerdo el nombre, pero está en la parte más alta de la colina y no tiene pérdida. Queda a la izquierda de la salida del funicular.
ROPA: Si viajas a Bérgamo durante
los meses de junio a septiembre aconsejamos llevar ropa ligera y alguna prenda
de manga larga para salir por la noche.
Por el contrario, los inviernos son muy fríos, debido a
su latitud, pudiéndose alcanzar los -5ºC, con elevadas posibilidades de nieve.
Debes llevarte las prendas más abrigadas que tengas.
Al dia
siguiente, desde la estación central se puede tomar un tren directamente hacia la estación de Milán, los billetes los puedes adquirir en las
máquinas expendedoras y tienen mucha frecuencia, cuidado con intentar colarse, pasa a menudo el revisor durante el trayecto.
Como Milán es la ciudad de la moda hay muchos lugares para ir de
compras, prepara la VISA, AMERICAN EXPRESS y todo el tarjeterio, dado que es lugar ideal para compras de lujo, como por ejemplo Via
Montenapoleone (Gucci, Versace, Fratelli Rossetti, Prada, Cartier, etc.), Via
della Spiga (D&G, Sergio Rossi, Tod's, Bulgari etc.) Via Sant'Andrea
(Chanel, Armani, Moschino, Kenzo etc.), Via Manzoni, Via Borgospesso y Via
Santo Spirito.
En la elegante Via Manzoni n.31 se encuentra el prestigioso Spazio Armani, que es la grande tienda del famoso estilista donde se pueden admirar la exposiciones de Emporio Armani, Armani Casa y Armani Fiori.
En la elegante Via Manzoni n.31 se encuentra el prestigioso Spazio Armani, que es la grande tienda del famoso estilista donde se pueden admirar la exposiciones de Emporio Armani, Armani Casa y Armani Fiori.
Se
puede tomar además un bueno aperitivo en el Emporio Armani Cafè o pasar una
tranquila noche en el restaurante Nobu, con una comida del mejor chef japonés
que ha sobresalido en los últimos 10 años: Nobuyuki Matsuhisa, que abrió esta
cadena de restaurantes junto con Robert de Niro.
Para ir
de compras sin gastar todo el dinero hay cuatro importantes calles en
Milán:
Corso Vittorio Emanuele, Corso Buenos Aires, Via Torino y Corso di Porta Ticinese.
Corso Vittorio Emanuele, Corso Buenos Aires, Via Torino y Corso di Porta Ticinese.
Corso
Vittorio Emanuele con Piazza San Babila, empieza con el centro
comercial Rinascente, el monumento de lo shopping milanese que debe su nombre a
Gabriele d'Annunzio. En Corso Vittorio Emanuele se encuentran sofisticadas
tiendas de etiquetas famosas, como Max Mara, Moreschi, Bruno Magli y Pollini,
pero hay también marcas más populares como H&M, Zara y Furla.
Dicen
que trae suerte girar con el tacón sobre los testículos de un toro pintado en
el suelo, bajo la gran cúpula de las Galerías Víctor Manuel, en pleno corazón
de Milán. Y dado el empeño que pone el personal, el pobre astado, de estar
vivo, a buen seguro que ya podría ir olvidándose de las vacas.........jijiji
A la salida está la catedral,
siempre en restauración en eso se parece a las calles de Madrid, su plaza y alrededores forman un conjunto que, por sí
solo, justifica la visita a la histórica ciudad. Allí bulle la vida cosmopolita
y de allí parten las principales calles (llamadas via corso)
Corso
Buenos Aires, que es una de las calles más largas de Europa, junta Porta
Venezia con Piazzale Loreto y es aún más comercial: se encuentran la
tiendas de Timberland, Benetton, Kookai y Nara Camice, y si has comprado demasiado y no te cabe el equipaje y buscas materiales y diseños sorprendes ve a Mandarina Duck.
Via
Torino junta el Duomo y Corso di Porta Ticinese, y es
más adapta para los jovenes porque hay tiendas de estilo más casual deportivo y
informal, como Foot Looker, Camper y Energy.
Más cercano que vaya a la área de los Navigli, que es el templo del estilo "da strada", el escenario de las tiendas cambia.
Más cercano que vaya a la área de los Navigli, que es el templo del estilo "da strada", el escenario de las tiendas cambia.
Corso di Porta Ticinese, que se
vuelve en Via Torino que lleva directamente en Piazza XXIV Maggio, es el lugar
justo para las compras de estilo "alternativo": tiendas de
Custo-Barcellona, Diesel, Miss Sixty, Gas y Fornarina al lado de tiendas de
ropa de segunda mano, ropa hecha a mano, tiendas de complementos o de objetos
rarísimos para la casa.
El teatro de la Scala decepciona a primera vista, pues el edificio no tiene los elementos arquitectónicos característicos que suelen llamar la atención del visitante. Si no sabes que aquel inmueble es uno de los recintos operísticos más prestigiosos del mundo, lo cierto es que pasaría desapercibido.
El teatro de la Scala decepciona a primera vista, pues el edificio no tiene los elementos arquitectónicos característicos que suelen llamar la atención del visitante. Si no sabes que aquel inmueble es uno de los recintos operísticos más prestigiosos del mundo, lo cierto es que pasaría desapercibido.